En el mercado de invierno y con el equipo hundido en la tabla, el presidente decide descuidar el aspecto económico y junto con el entrenador opta por fichar a 10 nuevos jugadores con la esperanza de dar un vuelco a la situación y al menos no hacer el ridículo como se había hecho hasta ahora. Las camisetas usadas en el partido puestas a subasta son primordialmente aquellas usadas en la primera parte por el once inicial, con el fin de proteger la tradición del cambio de camisetas entre los jugadores con sus rivales o el hecho de regalar camisetas a los fans en el estadio tras el final del partido.