Pero George le tenía poca fe al personal de su club, por lo que fue a ver en secreto al fisioterapeuta del Glentoran, que reajustó sus ligamentos en un procedimiento doloroso. El personal médico del Manchester United afirmó que sufría una lesión de ligamentos y que lo mejor era perderse el resto de la temporada. Best, con 36 años y con sus habilidades mermadas por la edad y los excesos, fue tenido en cuenta por el seleccionador Billy Bingham para el Mundial de España 1982. Incluso jugó dos partidos en Irlanda del Norte con su club de ese entonces, el San José Earthquakes, con la intención de convencer Bingham; sin embargo, este acabó diciendo no a Best.