Se considera que aquel fue el fin del movimiento fascista en Reino Unido. En el campo hay desplegada una pancarta que se acuerda de Walter Tull, el primer ídolo de la afición. En un inicio, las prendas eran gruesas, pero poco a poco se han ido haciendo más ligeras y coloridas y se determinó que, en un partido, los equipos contendientes no podían emplear colores similares para evitar confusiones.