Los padres de Griezmann aceptaron que su hijo fichara por el club vasco, aunque el joven siguió viviendo y estudiando en Francia, en casa de su descubridor, en Bayona. En el verano de 1990 su puesto en el banquillo del Barça no estaba nada seguro, aunque se consiguió ganar la Copa del Rey. El equipo titular que consiguió ese subcampeonato lo formaron Javier (Busto), Valero, Campanal II, Romero, Pepín (Ramoní), Herrera II (Enrique), Pepillo, Arza, Pahuet, Loren y Domenech, siendo entrenador Helenio Herrera, que se despidió del club al finalizar la temporada.