En este caso, el criterio es distinto, ya que para un árbitro lo más importante es cómo se ven las equipaciones en las distancias cortas. Un empresario textil que hace 20.000 camisetas para su tienda de la calle Hortaleza y no las consigue cobrar tras perseguirle durante seis años. Finalmente, el Comité Técnico de Árbitros tiene la última palabra y, además, designa cómo vestirá el equipo arbitral durante cada encuentro.