Con todo, los 6.000 hombres de aquella Guardia Varega llevaban a cabo multitud de tareas más. Del Rey y Canales especifican en su obra que «marchaban junto al emperador cuando se desplazaba o partía de campaña» como « unidad de élite de la Guardia ». Como tal, además, participaban en las ceremonias públicas de la capital y custodiaban los lugares más destacados de la ciudad (como la residencia del emperador).