Incluso, empezás a tenerle bronca a los equipos grandes, camiseta suiza por su poderío y favoritismos. Incluso, tengo una foto de cuando River fue a jugar un amistoso a Mendoza, en 1987, contra Gimnasia, nosotros habíamos salido campeones de la Liga Mendocina de Fútbol infantil, y entramos a la cancha de la mano de los jugadores y les regalamos un vino. Así fue siempre, también en las inferiores de Luján Sport Club, mi siguiente club: me daban el dulce para que después fuera al arco en la otra categoría.